Sociedad de Tasación ha publicado una nueva edición del Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario, que incluye información actualizada en junio de 2023 tanto de la evolución del precio
de la Vivienda Nueva como de otros indicadores propios de ST. El estudio concluye que el importe medio de la Vivienda Nueva ha experimentado un crecimiento interanual del 6,4% en junio de 2023, pese al contexto actual de subida de tipos de interés y desaceleración de las compraventas de vivienda, y ha alcanzado los (2.809 €/m2), todavía por debajo de los niveles máximos de finales de 2007 (2.905 €/m2). El ritmo alcista se ha moderado con respecto a diciembre de 2022, cuando registraba un incremento del 7,1% interanual.
La directora de Instituciones y Grandes Cuentas en Sociedad de Tasación, Consuelo Villanueva, ha explicado que “estos incrementos de precios se deben sobre todo a la escasez de la oferta de vivienda nueva frente a la demanda”. “La vivienda nueva se puso en primer plano tras la pandemia porque era el producto que daba respuesta a los requerimientos derivados del confinamiento: terrazas, espacios exteriores, viviendas más amplias y luminosas, con zonas comunes. Esto unido a la existencia de bolsas de ahorro acumuladas y a un periodo en el que la financiación era de fácil acceso incrementaron su atractivo. Sin embargo, la producción de este tipo de vivienda no ha sido capaz de dar respuesta a la demanda. Sin ir más lejos, en los últimos cuatro años, el número de visados concedidos apenas ha superado las 100.000 unidades anuales”, ha argumentado.
Consuelo Villanueva ha señalado que “el perfil de comprador de esta tipología de producto responde fundamentalmente a usuarios solventes y a una demanda extranjera en aumento, bien para uso particular o bien como inversión —ante las fluctuaciones de otras alternativas, posicionando a la vivienda como un valor seguro—; por lo que se trata de un perfil que estaría absorbiendo sin grandes dificultades el poco producto que sale al mercado”. “Tanto los factores anteriores como los elevados costes de construcción, el precio de las materias primas y la falta de mano de obra también estarían influyendo en estos incrementos”.
No obstante, la directora de Instituciones y Grandes Cuentas en Sociedad de Tasación también ha matizado que “por otro lado, otros elementos estarían provocando una ligera contención de la demanda y, por tanto, unos incrementos menos pronunciados que el semestre previo”. “Entre ellos, destaca principalmente la volatilidad del entorno macroeconómico, el encarecimiento de la financiación y el endurecimiento de las condiciones financieras, así como el impase que suponen los próximos comicios electorales”, ha apuntado.
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