Hemos vivido en los últimos meses la situación más complicada que se recuerda a nivel mundial desde hace mucho tiempo, envueltos en una pandemia que ha afectado a todo el planeta y a todos los sectores económicos. El virus comenzó en Oriente y mucho antes de lo previsto lo teníamos entre nosotros, con unas tasas de contagios y muertes alarmantes que motivaron el cierre total del país en marzo con la aprobación del Estado de Alarma.
Durante el mes de junio los datos sanitarios habían mejorado considerablemente, tras casi tres meses de confinamiento, y se llevó a cabo el proceso de desescalada, que trajo consigo la reapertura de las actividades y la vuelta a la “nueva normalidad” bajo unos criterios sanitarios estrictos y muy condicionada por el virus. Todos esperábamos tener un verano tranquilo y nos preocupaba que en otoño hubiera un repunte de casos.
Sin embargo, la realidad a la que nos enfrentamos es mucho peor que la esperada. Estamos observando con gran preocupación como la situación sanitaria de nuestro país se ha complicado considerablemente, que hemos llegado a tasas de contagios muy similares y en algunas zonas peores que durante el confinamiento. Es evidente que es un virus nuevo y desconocido para el que no estábamos preparados, que ha sorprendido a todos los países, pero lo es también que en España las cosas no se están haciendo bien, que se está improvisando continuamente y que no existe una política clara y meditada ni en la lucha contra el virus ni en la gestión a nivel económico de la situación.
La pandemia nos ha llevado a una crisis global en todos los sectores económicos que está afectando más profundamente a aquellos que necesitan de un mayor contacto personal como son el turismo y la hostelería. El Sector Inmobiliario puede ser uno de los principales motores de la economía en esta situación, ya que permite la organización del trabajo con un menor riesgo de contagio y que la necesidad de vivienda es una realidad en estos momentos, pero para ello es necesario que se tomen una serie de medidas por parte de las distintas administraciones que faciliten el trabajo.
La Asociación de Promotores Nacional (APCE) y las distintas Asociaciones territoriales han elevado una serie de propuestas a la Administración dirigidas a potenciar la actividad del Sector Inmobiliario, muchas de ellas sin coste o con un coste mínimo para las arcas del Estado, que harían posible el trabajo en nuestro Sector con unos resultados sociales y económicos muy positivos para el País y para el propio Estado. Las medidas más importantes, no obstante, dependen de la Administración del Estado y han sido realizadas por la Asociación de Promotores Nacional. Nos ponemos en contacto con su presidente, D. Juan Antonio Gómez Pintado, para analizar con él la situación de nuestro Sector en estos momentos.
¿Cómo ve la situación del Sector Inmobiliario tras seis meses de pandemia y que espera del segundo semestre?
El análisis que hacemos es que la primera parte de la pandemia la hemos pasado bien porque no hemos sido uno de los sectores más afectados, es más, siempre hemos estado preconizando que podríamos ser uno de los sectores de la recuperación de la economía.
Durante el segundo semestre hemos estado manteniendo conversaciones con las distintas administraciones a los efectos de ver qué medidas pueden ellos también aplicar para que se dinamice más el sector. Y yo creo que esta es la gran incógnita,
¿qué es lo que va a ocurrir en el último trimestre con respecto a los contagios? La segunda es si realmente la administración va a tomar las medidas necesarias a los efectos que estamos reclamando para agilizar el sector.
¿Cuáles son las medidas más importantes que se han solicitado a la administración y cuál ha sido la respuesta obtenida hasta el momento?
Una de las medidas más importantes es la ayuda a la compra de vivienda para jóvenes. Si bien es cierto, que el Gobierno se ha focalizado en la ayuda al alquiler y ha desaparecido de sus planes la compraventa de vivienda.
Hemos solicitado que, al igual que está ocurriendo en países de nuestro entorno como Alemania, Italia o Inglaterra, haya una ayuda para la compra de vivienda para jóvenes. Para ayudar a esos jóvenes que tienen capacidad de pago pero que todavía no han tenido capacidad de ahorro. Esto se convertiría también en una de las fuentes más rentables y dinamizadoras en estos momentos para nuestro sector.
Hemos planteado también otras medidas alternativas como la reducción del IVA en el alquiler porque ahora mismo no tiene sentido, por un lado que tengamos un IVA tan alto y por otro que la agilización de los trámites administrativos que tanto daño nos hacen.
En una crisis global como la actual, que va a afectar a la demanda porque va a mermar el poder adquisitivo de los ciudadanos, las políticas que la estimulan son fundamentales. Entre ellas, el aval del ICO para cubrir la financiación de la entrada sería fundamental en estos momentos y posibilitará la incorporación al mercado de una gran cantidad de compradores, tal como se ha propuesto desde APCE. Sin embargo, hemos leído en la prensa que desde el Ministerio de Economía no se ve con buenos ojos esta medida. ¿Cuál ha sido la respuesta obtenida por parte de las distintas administraciones?
Lo tenemos claro, el Ministerio de transporte lo ve claro, pero sí que es cierto que una parte de economía que no lo ve. En la Comunidad de Madrid la presidenta Ayuso lanzaba el anuncio de que va a ayudar a 5.000 jóvenes a la adquisición de viviendas. Así que lo que estamos viendo son administraciones como la Comunidad de Madrid o como la Comunidad de Andalucía que están muy favorables por esa línea. La primera que ha dado paso ha sido la Comunidad de Madrid, pero me consta que en Andalucía también.
Luego si desde el Gobierno Central no se toma la medida, pero se toma desde las administraciones autonómicas pues a nosotros nos da exactamente igual. Lo importante es que se tomen.
¿Cree posible que se implemente en el corto plazo?
Sí, la presidenta de la Comunidad de Madrid ya lo ha anunciado en prensa, entonces dentro de los planes está que para el ejercicio que viene podamos estar en disposición de acometer esta nueva ayuda.
La VPO tradicionalmente ha sido una figura muy utilizada para ayudar a las clases más desfavorecidas a acceder a la vivienda, pero actualmente tiene poco contenido al no existir ayudas a la compra. ¿Cómo ve el futuro próximo de la VPO? ¿Va a ser posible que se vuelva a dotar de ayudas a la compra la VPO?
No creo porque la hoja de ruta del Gobierno no pasa por ayudar a la compra de vivienda, sino que se focaliza mucho a través del alquiler y se va a focalizar mucho la ayuda para las rehabilitaciones y regeneración urbana. Luego desde la administración central no veo ayudando y volviendo a un plan de vivienda donde se desarrolle VPO en venta.
Es evidente que esta situación es completamente nueva para todos. ¿Qué recomendaciones da a los empresarios del Sector de cara a este segundo semestre que comienza?. ¿Qué medidas considera que se deben tomar desde las empresas?
La primera es la protección de caja. Creo que en estos momentos de crisis, y ya tuvimos la experiencia en la crisis anterior, uno de los principales problemas que tuvo nuestro sector fue la desprotección de caja que teníamos por la cantidad de proyectos que habíamos lanzado. Yo creo que racionalizar y tener esa protección de caja es la primera medida que todo empresario debe hacer.
La segunda es ser flexible. Vienen tiempos diferentes, sabemos que hay una gran cantidad de fondos comprometidos desde Europa hacia España. Esto en algún momento llegará, así que hay que ser flexibles a la hora de ser capaces de abordar estos fondos que vengan a nuestro sector.
La grave situación vivida por el turismo nacional este verano y la percepción de España como destino de riesgo por parte de los países Europeos ha lastrado el turismo residencial. Es fundamental recuperar la confianza en el exterior. ¿Cuáles considera que son las decisiones más importantes que se deben tomar, tanto desde el Estado y las distintas administraciones como desde las empresas, para mejorar la situación?
A raíz de la crisis del Covid lo que hemos generado es una situación de desconfianza, sobre todo hemos visto este verano que los gobiernos internacionales aconsejaban no visitar España.
Por ello, desde nuestras empresas debemos facilitar esa seguridad al máximo, que tengan la sensación de que venir a nuestro país es seguro.
La financiación es fundamental para que se puedan comenzar los nuevos proyectos, y para ello es necesaria una apuesta decidida de la Banca por nuestro Sector. ¿Cómo ve la situación de la financiación de cara al segundo semestre?
Estamos viendo cómo la banca está muy reticente de entrar en nuestro sector. Cada vez más las exigencias que nos hacen respecto a diversos aspectos como las condiciones de las preventas son más fuertes.
En este último semestre, la banca está en otra situación completamente diferente y ya lo estamos viendo con la fusión de Bankia y de la Caixa y quedan más procesos en marcha que vamos a ver probablemente durante este último semestre y el año que viene. Entonces, yo creo que están en otra onda diferente.
Y para terminar, se ha hablado mucho de que las administraciones pongan en el mercado los suelos de que dispone que actualmente están ociosos. ¿Cómo debe hacerse? ¿Qué fórmulas considera son las más adecuadas para ello?
Se han hecho muchos anuncios por parte de todos los gobiernos respecto de poner en carga estos suelos y yo la primera reflexión que haría es que para hacerlo tienen que ser ágiles porque llevamos con estos anuncios desde hace ya bastante tiempo y no vemos todavía ningún pliego de concurso preparado para salir.
No se tiene que quedar solamente en el comunicado de prensa sino que se tiene que llevar a la práctica. Para mí, en las tres administraciones lo importante es la agilidad que tenga para ponerse en carga.