El Boletín de Coyuntura Económica del tercer trimestre, que CROEM acaba de publicar, señala que la economía murciana mantuvo un crecimiento considerable durante la época estival, aunque con tasas suavemente más moderadas que en el mismo periodo de la anualidad previa, compatible este con las crecientes incertidumbres que se advierten en el panorama nacional e internacional.
De este modo, en el tercer trimestre del año el PIB regional se habría expandido un 2,5% respecto al mismo periodo de 2017 (o un 0,5% en comparación con el trimestre anterior), tasa idéntica a la nacional aunque inferior a la de los dos trimestres precedentes (3,2% y 2,6% sucesivamente), según estimaciones de AIREF. En cualquier caso, las previsiones para el conjunto del año siguen siendo favorables y aunque inferiores a lo inicialmente previsto, al situarse en una horquilla de entre el 2,7% y el 3,0% (ver tabla anterior), se mantienen ligeramente superiores a las
nacionales.
En el sector de la construcción, se acelera la recuperación residencial –especialmente en actividad constructora de viviendas y en ventas- mientras la obra pública sigue arrastrando caídas por el débil desempeño de la licitación del Estado.
En lo referente a la variable residencial, se intensifica la recuperación, al registrarse avances significativos que se extienden, por una parte, a la oferta, pues los visados para iniciar nuevas construcciones crecen un 50,6% hasta agosto (para alcanzar su mayor valor en este periodo desde 2010) y los certificados de fin de obra un 79,5% (recuperando niveles de 2012). Y, por otra parte, a la demanda, con un repunte de la compraventa del 24,0% hasta septiembre (tasa que más que duplica al +11% nacional) si bien esta mejoría no se traslada enteramente al precio, que
abandona las caídas pero solo registra subidas contenidas (+1,5% en el segundo trimestre, 2,3 puntos debajo de la media nacional, hasta los 986 €/m2).