Según este informe de la patronal murciana, el sector de la construcción regional va consolidando progresivamente su recuperación con signos de cierta aceleración en la variante residencial, que contrarrestan la debilidad de la obra pública en el segundo trimestre.
Por lo que respecta a la licitación oficial, sumó un montante de 98,3 millones entre enero y mayo, un 74% más que un año antes y la cifra más alta en ese periodo desde 2014 (247 millones), con mayores niveles inversores en las Administraciones Local (46,3) y Autonómica (41,5 millones) que en la del Estado (13,1), cuyos bajos niveles solo podrán ser revertidos si se mejora la ejecución de los proyectos incluidos en los Presupuestos del Estado 2018 y se da una solución satisfactoria a la deficitaria situación que, en términos generales, presenta la infraestructura ferroviaria.
En lo referente a la variable residencial,se refuerza la recuperación observada en trimestres anteriores, al registrarse avances de dos dígitos en buena parte de los indicadores. Desde el lado de la demanda, la compraventa repunta un 25,6% hasta mayo (tasa que casi duplica al +13,6% nacional y con cierto protagonismo aun de las compras por extranjeros: +20,8% en el primer trimestre) mientras el precio cerró el primer trimestre con una escalada del 1,7% (2,7% en España), hasta los 991 €/m3 a pesar del todavía elevado stock sin vender (22.090 viviendas según el Ministerio de Fomento9). Respecto a la oferta, los visados para iniciar nuevas construcciones crecen un 41,5% hasta abril (para alcanzar su mayor valor en este periodo desde 2010), mientras que los certificados de fin de obra –que son un indicador retardado del ciclo- inician una fuerte subida (+168% hasta abril) y recuperan la cota más alta desde 2012.